Cuando llega el momento de decidir si nuestros padres necesitan ingresar en una residencia, una de las primeras dudas que surge es ¿quién debe asumir los costes?. Es una pregunta delicada, cargada de emociones y, además, con implicaciones legales y económicas.
La respuesta no siempre es sencilla. Depende de varios factores: la situación económica de tus padres, las ayudas públicas disponibles y, en algunos casos, la obligación legal de los hijos de contribuir al pago.
Vamos a desgranar todo esto de forma clara y sin rodeos.
La obligación legal: ¿qué dice la ley?
En España, el Código Civil establece el deber de los hijos de prestar alimentos a sus padres cuando estos no pueden mantenerse por sí mismos. Este deber no se limita a la comida, también incluye alojamiento, ropa, atención médica y, por extensión, los gastos de residencia.
Eso no significa que automáticamente debas pagar todo el importe de una residencia privada, pero sí que puede existir la obligación de contribuir económicamente si tus padres no tienen recursos suficientes.
Factores que influyen en quién paga la residencia
- Ingresos y patrimonio de tus padres
- Pensiones, ahorros o propiedades suelen ser la primera fuente para cubrir el coste de la residencia.
- Ayudas públicas y plazas concertadas
- La Ley de Dependencia ofrece prestaciones que pueden cubrir parte de los gastos o facilitar una plaza subvencionada.
- Capacidad económica de los hijos
- Si tus padres no disponen de recursos y el Estado no cubre todos los gastos, la administración puede solicitar que los hijos contribuyan según su capacidad económica.
- Acuerdos familiares
- En muchas ocasiones, los hermanos pactan cómo repartirse los gastos de manera justa.
¿Y si no puedo permitírmelo?
No siempre la carga recae en una sola persona. Si no puedes afrontar el pago de la residencia de tus padres, existen alternativas:
- Solicitar ayudas a la dependencia.
- Buscar residencias con plazas públicas o concertadas.
- Dialogar con el centro para estudiar opciones de pago o compatibilizar servicios.
Lo más importante es informarse bien antes de tomar decisiones.
Más allá de lo económico: el valor del cuidado
Aunque la cuestión del dinero es fundamental, no hay que olvidar que una residencia no es solo un lugar donde vivir: es un espacio en el que tus padres reciben cuidados especializados, compañía y seguridad.
En Residencias Santa Rita acompañamos cada caso de forma individualizada, asesorando a las familias sobre las mejores opciones para que nadie se quede sin el apoyo que necesita.
Preguntas frecuentes
¿La administración puede obligarme a pagar la residencia de mis padres?
Sí, si tus padres no tienen medios y tú sí dispones de recursos, existe una obligación legal de contribuir.
¿Se pueden embargar mis bienes si no pago?
Solo en casos extremos y tras un procedimiento judicial, pero lo habitual es que primero se intente llegar a acuerdos.
¿Qué ocurre si hay varios hermanos?
La obligación de los hijos es compartida. Cada uno debe contribuir según sus posibilidades.
¿Qué ayudas puedo solicitar?
Prestaciones de la Ley de Dependencia, pensiones no contributivas y ayudas autonómicas pueden reducir mucho el coste.



Conclusión: lo importante es encontrar la mejor solución
La duda sobre quién paga la residencia de los padres es más común de lo que imaginas. La clave está en analizar la situación económica, explorar las ayudas disponibles y, sobre todo, poner en el centro el bienestar de tus padres.
En Residencias Santa Rita no solo cuidamos de ellos, también acompañamos a las familias para que este proceso sea más fácil y transparente.
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Experiencia y acerca de mí:
Graduada en Trabajo Social y Posgrado de Dirección y Gestión de Centros Residenciales y otros recursos gerontológicos, con más de 10 años de experiencia en el sector.
He asumido el cargo de Trabajadora Social así como el de dirección de centros residenciales. Actualmente, ejerzo funciones de coordinadora social en diferentes centros del Grupo Santa Rita.
Me considero una persona empática, con gran capacidad de escucha y un fuerte compromiso hacia el bienestar de las personas mayores. Tengo habilidades para sociabilizar, soy cercana, dinámica, resolutiva y polivalente. Estoy siempre abierta a nuevos retos profesionales y oportunidades de aprendizaje, pudiendo ofrecer entusiasmo y motivación en todo aquello que hago y con la convicción de que el trabajo en equipo y la comunicación son las claves del éxito.
Especialidades:
Formación a Directora/es y Trabajadora/es Sociales.
Creación de guías de trabajo para centros residenciales.
Comunicación empática y orientada a familiares de personas mayores.
Redacción de newsletters y material corporativo para centros residenciales.