En ocasiones, unas pocas líneas escritas desde el corazón tienen el poder de recordarnos por qué trabajamos en lo que trabajamos. Hoy queremos compartir contigo la carta de agradecimiento que nos escribió la Sra. Araceli Vivo Cameros, residente en Santa Rita Horta, que llegó a la residencia por una urgencia social en agosto de 2024 y actualmente ocupa una plaza pública.
Sus palabras son un testimonio sincero de cómo el cariño, la atención y el trato humano pueden transformar la vida de una persona.
Carta de Araceli:
«Hola qué tal,
Mi nombre es Araceli Vivo Cameros y estoy residiendo en la Residencia Santa Rita-Horta.
El primer día fue complicado, estar desubicada total, quería irme, pero después de tres días, me dije que había tenido una suerte inmensa, ya que empecé a recibir el cariño de todo el personal que nos cuida y atiende (son mi ramillete de rosas).
Llegué como las piezas de un puzle: todas ellas desordenadas y rotas y poquito a poquito han ido componiéndolas y empezar a componer el puzle el cual está empezando a verse el resultado y es muy favorable.
Ahora quiero estar aquí, donde he encontrado mi tranquilidad, he vuelto a sonreír pues hacía muchos años que la perdí. Aquí estoy, feliz con mis ratos buenos y mis ratos no tan buenos, con mi felicidad y mis tristezas, como todo ser humano, pero sé que cada día y con paciencia recuperaré mi ‘yo’.
Todo esto es debido a las atenciones y cuidados de todo el personal tan maravilloso que cuidan de nosotros con toda dedicación y cariño.
Por todo ello les escribo estas líneas para que hagan llegar mi sincero agradecimiento a este ramillete de rosas.
Vivo agradecida.»
Un mensaje que nos inspira
Historias como la de Araceli son las que nos impulsan a seguir ofreciendo lo mejor de nosotros cada día. Porque cada residente es único, con sus historias, sus batallas y sus esperanzas. Y porque, como bien dice Araceli, a veces solo hace falta un poco de paciencia y mucho cariño para volver a ser uno mismo.
Desde todo el equipo de Residencias Santa Rita, queremos agradecerte, Araceli, por compartir tu historia con tanta honestidad y sensibilidad. Tus palabras nos emocionan y nos motivan a seguir cuidando como tú te mereces: con el corazón.
Sandra
Redactora de contenidos, especializada en residencias.
