¿Cómo vivir con Polimialgia Reumática?

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La polimialgia reumática es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente a personas mayores de 50 años. Esta condición se caracteriza por dolores musculares y rigidez, especialmente en los hombros, el cuello, la parte superior de los brazos, y las caderas. Aunque la causa exacta de la polimialgia reumática aún no se conoce, se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Si bien el diagnóstico de polimialgia reumática puede parecer abrumador, vivir con esta condición no tiene por qué impedir llevar una vida activa y satisfactoria. A continuación, exploraremos algunos consejos y estrategias para convivir con la polimialgia reumática de manera saludable.

Polimialgia Reumática: Consejos para llevar una vida plena

1. Diagnóstico y Tratamiento Temprano

El diagnóstico oportuno es clave para controlar la polimialgia reumática. Los síntomas más comunes incluyen dolor y rigidez que empeoran en la mañana o después de períodos de inactividad. Si experimentas estos síntomas, es importante consultar con un reumatólogo. El tratamiento inicial suele incluir corticosteroides de baja dosis para reducir la inflamación, y muchos pacientes notan una mejora significativa en los primeros días de tratamiento.

Es fundamental seguir el tratamiento médico recomendado y realizar un seguimiento regular para ajustar las dosis de los medicamentos según sea necesario. Ignorar los síntomas o posponer el tratamiento puede resultar en complicaciones más graves, como la arteritis de células gigantes, una condición que puede afectar la visión y requerir un tratamiento más intensivo.

2. Mantenerse Activo: El Movimiento como Parte de la Solución

Aunque la rigidez matutina puede hacer que moverse parezca una tarea difícil, la actividad física moderada es esencial para mantener la movilidad y reducir los síntomas a largo plazo. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar o hacer yoga suave, pueden mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos.

Además, la fisioterapia es una herramienta muy útil para las personas con polimialgia reumática. Un fisioterapeuta puede diseñar un plan de ejercicios personalizado para mejorar la fuerza y la movilidad sin poner demasiado estrés en las articulaciones. Esto es especialmente importante para prevenir la pérdida de masa muscular y mantener un estilo de vida independiente.

3. Control del Estrés y el Bienestar Emocional

Vivir con una enfermedad crónica como la polimialgia reumática puede afectar el bienestar emocional. La incertidumbre sobre el futuro, el dolor crónico y las limitaciones físicas pueden generar sentimientos de ansiedad y depresión. Es importante reconocer estos sentimientos y buscar apoyo cuando sea necesario.

Las actividades de relajación como la meditación, la respiración profunda y el mindfulness pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general. Además, el apoyo de amigos, familiares y grupos de pacientes con polimialgia reumática puede proporcionar un espacio seguro para compartir experiencias y recibir consejos útiles.

4. Alimentación Balanceada para Combatir la Inflamación

Llevar una dieta equilibrada y antiinflamatoria puede ayudar a controlar los síntomas de la polimialgia reumática. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el pescado azul, las nueces y las semillas de chía, son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. También es importante incluir una variedad de frutas, verduras y cereales integrales para obtener una amplia gama de nutrientes esenciales.

Evitar alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas trans también puede reducir la inflamación en el cuerpo. Hablar con un nutricionista especializado puede ser una excelente manera de crear un plan alimenticio que se ajuste a las necesidades individuales y ayude a controlar la inflamación.

5. Adaptar el Entorno para Mayor Comodidad

Es posible que vivir con polimialgia reumática requiera algunos ajustes en el hogar para mejorar la calidad de vida. El uso de herramientas de asistencia, como sillas ergonómicas, agarraderas en el baño y zapatos ortopédicos, puede facilitar la movilidad y reducir la presión sobre las articulaciones doloridas.

En Residencias Sta Rita, entendemos la importancia de un entorno seguro y adaptado para nuestros residentes con polimialgia reumática. Contamos con profesionales capacitados que brindan el apoyo necesario para que nuestros mayores puedan llevar una vida lo más independiente posible, al mismo tiempo que reciben la atención que necesitan.

6. Mantener una Actitud Positiva y Realista

Finalmente, es crucial mantener una actitud positiva frente a la polimialgia reumática. Aunque puede ser frustrante vivir con dolor crónico, muchas personas descubren que pueden adaptarse a su nueva realidad con el apoyo adecuado. Reconocer las limitaciones es parte del proceso, pero también lo es celebrar las pequeñas victorias, como una mañana sin dolor o la capacidad de completar una caminata corta.

Buscar actividades que brinden placer y disfrute, como la jardinería, la lectura o las manualidades, también puede ayudar a mantener una actitud positiva y reducir la sensación de aislamiento.

Conclusión

Vivir con polimialgia reumática presenta desafíos, pero con un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y el apoyo emocional necesario, es posible llevar una vida plena y activa. En Residencias Sta Rita, estamos comprometidos con el bienestar de nuestros residentes, ofreciendo servicios personalizados para aquellos que conviven con esta y otras condiciones crónicas. Si estás interesado en conocer más sobre nuestras residencias y servicios, te invitamos a visitar nuestra página de actividades socioculturales para la tercera edad, donde ofrecemos una variedad de programas diseñados para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.

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