Con el paso de los años la capacidad de adaptación de nuestro sistema cardiovascular disminuye y esa pérdida afecta tanto a actividades habituales saludables como a situaciones de enfermedades cardiovasculares en ancianos.
El envejecimiento es un proceso natural que se caracteriza por afectar a todos los seres vivos ya cada uno de los órganos que los componen. Igual que envejecen los músculos y los huesos, también lo hace el cerebro, las arterias y el corazón.
Uno de los cambios asociados al envejecimiento es en el sistema cardiovascular, donde hay una disminucion de la frecuencia cardiaca máxima.
Riesgo de enfermedades cardiovasculares en ancianos
Los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares en los ancianos son la hipertensión arterial y la diabetes.
Respecto a la diabetes, aunque el control de los niveles de azúcar en sangre sea importante, probablemente lo sea más en estos enfermos el tratamiento de otros factores de riesgo asociados; en especial la hipertensión y el colesterol elevado.
Las enfermedades cardiacas más frecuentes en ancianos son:
- La insuficiencia cardiaca, que es una situación a la que se puede llegar desde muchas enfermedades del corazón y que se manifiesta por el cansancio, la dificultad para respirar cuando se hacen pequeños esfuerzos, y la hinchazón de pies y piernas.
- Las arritmias y bloqueos, pueden producir síntomas de diferente intensidad; desde palpitaciones y mareos, aparentemente banales, hasta pérdida de la conciencia y caídas o permanecer absolutamente asintomáticos. En general el pronóstico es bueno con los tratamientos hoy disponibles y el principal reto consiste en diagnosticarlos antes de que originen problemas graves.
- Los síndromes coronarios, en los que se agrupan el infarto de miocardio y la angina de pecho. Pueden presentarse con síntomas atípicos, no apareciendo el típico dolor del pecho o la sensación de ahogo, e incluso no dar síntomas. Por ello es importante consultar al médico cuando se produzca una pérdida en la capacidad de ejercicio físico o abandono de actividades que el anciano hacía previamente quien descartará, entre otras posibles causas, la presencia de una enfermedad coronaria, en especial en pacientes con factores de riesgo.
Tratamientos de las enfermedades cardíacas
Todas estas situaciones tienen tratamientos que pueden retrasar e incluso detener la progresión de la enfermedad cardiaca, pero estos tratamientos se tendrán que ajustar en función de otras enfermedades.
En los ancianos hay posibilidad de padecer varias enfermedades al mismo tiempo y estar tomando varios medicamentos a la vez, esto es muy frecuente entre personas mayores enfermas.
Otra consideración es qué impacto tiene la enfermedad cardiaca sobre la calidad de vida en las personas mayores, y es que la enfermedad cardiovascular es la primera causa de discapacidad en ancianos, no sólo pone en peligro la vida, sino que la hace menos agradable. Por ello es importante también el tratamiento de síntomas con repercusión sobre ésta calidad de vida, un uso prudente del ejercicio y técnicas de rehabilitación física pueden contribuir a hacer más llevadera la enfermedad cardiaca.
Si deseas saber más sobre salud en personas mayores, no dudes de visitar nuestro blog de forma semanal. Recuerda que En Grupo Santa Rita nos preocupamos por la salud y la felicidad de las personas mayores. Somos un conjunto formado por ocho residencias situadas en Barcelona, Sabadell, Castelldefels y Cornellá. También contamos con tres centros de día. Cada uno de nuestros centros apuesta por el máximo confort y bienestar para el usuario.